Otro pequeño inconveniente con alienigenas...
Esta es una historia verídica, nos acurrió el pasado sábado, 26 de Agosto a mi y a dos amigos que decidieron permanecer en el anonimato.
A las 12 de la noche habiamos quedado en encontrarnos en la estación de Lanus. Ahí estaba yo a las 11.50, vestido como todo un caballero; con zapatos de gamuza, un traje y pantalon de vestir. Espere una media hora hasta que llegara mi primer amigo (aca identificado como "El padrino"), vestido con semejante o incluso mayor elegancia y trayendo consigo un sombrero de copa y una pipa.
Hablamos de gente irrelevante, de locos y nos reimos de las desgracias de los pobres (Forciniti) mientras esperabamos por el ultimo y tercer protagonista de lo que se transformaría en una increible anecdota.
Diez minutos despues recibimos un llamado de nuestro tercer amigo, (aca identificado como "Henry").
Henry estaba cerca de un prestigiosa facultad (Mas prestigiosa que la UBA y la UTN juntas + IVA) y había tenido un pequeño percance con su limusina por lo que tuvimos que pasarlo a buscar con mi humilde BMW de 50.000 euros, robado en Francia.
Cuando llegamos allí, teniamos a Henry vistiendo una campera de cuero con piel de jaguar y una corona de oro puro. Lo hicimos subir al auto, nos saludamos y fuimos directo a jugar al casino flotante de Costanera.
A eso de la una aposte todo el dinero que había llevado al numero 15 de la mesa 5 de ruleta y gane un millón de dólares. Pensamos que era un buen motivo para festejar, y ya que Henry conocía un bar de nuestro nivel en la calle Rivadavia, intersección Acoyte, no perdimos tiempo y emprendimos nuestro camino.
Al llegar allí y para nuestra sorpresa, el bar había sido destruido. Un joven testigo de jehová se había inmolado en el interior matando a todos y dejando el lugar en ruinas.
Estabamos encolerizados y deprimidos ya que muchos de nuestros accionistas habian muerto en el atentado. Porque dejenme contarles que yo, Henry y El padrino somos los dueños de una enorme empresa de pornografía conocida en toda la Argentina, llamada "El gomero sexual" y cada tanto nos cae algun religioso bomba y nos mata a los accionistas, secretarias, empleados, actrices, etc. etc.
Entre tanta depresion y bronca, decidimos pasar por un kiosco y comprar Chandon y Don Perignon, que luego bebimos en el parque Centenario, al lado de un lago artificial, compartiendo penas y sueños.
Luego de terminar ambas bebidas emprendimos nuestro camino de vuelta a la calle Rivadavia. El padrino estaba demasiado encolerizado para ese momento porque golpeaba carteles y gritaba "¡Forros!" a gente que no conociamos, quizas confundiendola con empleados nuestros y tratando de hacerles recordar que teniamos que comprar preservativos para la pelicula que ibamos a empezar a rodar el lunes. Yo recuerdo estar un poquito enojado tambien, pero siempre tuve en cuenta tratar de no hacer bardo enfrente de la policia.
Cuando llegamos a Rivadavia y Acoyte compramos un vodka para terminar nuestra agridulce noche y entre discuciones de si era vodka ruso o polaco llegamos a la conclusion de que ninguno de nosotros podia mantener una charla coherente.
Caminamos hasta enfrente de parque Rivadavia cuando ocurrio lo inesperado... Una luz nos encandilo y ahi comenzo la odisea...
Por lo poco que puedo recordar, antes de despertar en ese hospital con suero en mi mano y vomitando liquido amarillo, una nave espacial gigante nos succiono y abandono el lugar a velocidades extraordinarias... porque al segundo ya estabamos en el espacio.
Pasamos unos dias con unos seres de un planeta llamado Comaderon. Jugamos polo y badmington...
Yo me enamore de una extraterrestre llamada Maru... Su ojo verde era precioso y sus dos lenguas hacian cosas mágicas.
Mi amigo Henry les enseño a estas adorables criaturas como jugar al basket y se hicieron un equipo universitario llamado UCA o algo asi... creo que van bastante bien.
Mi amigo El padrino le ofrecio la posibilidad de invertir dinero en nuestra empresa de pornografía y por supuesto tambien en la prestigiosa Mera Latina que viene haciendo estragos en todo lo que es software y fabricación de cosos.
El ultimo día con ellos nos invitaron a comer algo muy rico. Era algo espacial que por lo visto no nos hizo bien a ninguno de los tres porque a la hora estabamos vomitando todo.
Los extraterrestres nos dejaron en donde nos habian encontrado y lo proximo que recuerdo es aparecer en el hospital.
Eran las 7... habian pasado tan solo unas horas desde la abduccion pero con estos alienigenas estuvimos días.
Nadie nunca nos creyo la historia y nos tomaron por borrachos...
Pero yo guardo un preciado recuerdo de esos dias espaciales:
El numero de celular de Maru en la agenda del mio =)