martes, noviembre 15, 2005

Caparazon


Durmiendo
se asoman hacia mí
la nada y el infinito.
La extraña rutina y
la soledad eterna.
Falta de emociones, inseguridad,
Ambivalencia.
Asomado por la ventana
intento ver algo nuevo bajo el sol,
pero ya todas las rocas están gastadas...
¿Por qué siento que no me depara nada?
¿Estoy solo?
¡Oh, diosa pagana de los inconscientes!
¡Amada princesa de los desafuturados!
¿Por qué será que cada vez estoy menos allí afuera,
y mas aquí adentro encerrado?

LeN!N

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